sábado, 31 de marzo de 2012

La imagen de la Piedad de José Capuz


La imagen de la Virgen de la Piedad fue encargada por la Cofradía Marraja al escultor José Capuz en 1924, tras algunos años de haber estado sacando en procesión una talla de reducido tamaño, réplica de la Virgen de la Caridad, obra del escultor murciano Sánchez Araciel,  perteneciente a un particular que la cedía temporalmente, y más tarde una imagen de la Virgen de la Piedad adquirida en el taller de estatuaria religiosa de Olot, realizada a partir de un molde del escultor Miguel Blay Fábrega, que no terminó de agradar debido a la calidad de la obra, según el profesor Pagán Pérez . La pieza encomendada a Capuz fue el inicio de una larga serie de encargos al imaginero por parte de la Cofradía Marraja, que pretendía contar con la Virgen de la Caridad en sus desfiles.
La imagen, al principio, era denominada indistintamente de la Piedad o de la Caridad, hasta que los titulares del Santo y Real Hospital de Caridad confirmaron su deseo de reservar con exclusividad el nombre a la única imagen que, desde sus orígenes, había llevado la imagen napolitana, según los profesores Belda Navarro y Hernández Albaladejo . De este modo, la Virgen de la Caridad fue la referencia para todas las imágenes de la Piedad que se procesionaron en Cartagena, desde la de Sánchez Araciel, realizada en el siglo XIX, que si bien seguía el esquema compositivo de la de la mencionada Patrona de Cartagena, fue concluida según la estética de Salzillo, la del tallerde Olot, y finalmente, la realizada por Capuz –llegada en ferrocarril a Cartagena el 5 de abril de 1925-, que siguiendo también la pauta compositiva de la imagen de la Caridad de Giacomo Colombo, no se puede decir que sea una copia, puesto que supo mantener el recuerdo visual de la Patrona de Cartagena y a la vez su capacidad de inventiva, sin someterse  literalmente a la imagen napolitana.


Virgen de la Piedad








Virgen da la Caridad















Como la Caridad, la Virgen de la Piedad aparece con su hijo muerto en su regazo, generando
éste un punto de vista que se enriquece con la diagonal que dibujan sus piernas, mientras que
la disposición de la Virgen se ha hecho más rica en posibilidades espaciales que la Patrona, puesto
que sus dimensiones son mayores . Esto se debe probablemente a que la imagen de la Virgen
de la Caridad fue concebida para ser vista en el fondo de una capilla, sobre un altar, en tanto
que la Piedad es una imagen procesional, que ha de generar a su alrededor una atmósfera
envolvente en torno a su hijo que necesariamente llame la atención a cuantos espectadores la
admiren.
A pesar de seguir unos mismos rasgos compositivos existen unas notables diferencias entre las
imágenes de ambas Vírgenes, resultado de la interpretación libre de la realizada por Capuz. La
Virgen de la Caridad, transida por el dolor, tiene la mirada perdida y no mira a su hijo, mientras
que con su mano izquierda  le sostiene la cabeza. Además lleva en su pecho un corazón con siete
puñales, como símbolo de sus siete dolores. En cuanto a la imagen del Cristo de Giacomo Colombo
yace muerta sobre su madre, con la boca entreabierta y con las heridas dejadas por la corona
de espinas en su frente, con una expresión inquietante. Por su parte, la Virgen de la Piedad de
Capuz, con su ademán de profundo dolor, se inclina abatida, y observa sobre su regazo el cuerpo
exánime de su hijo. Por otro lado, la imagen de la Piedad cuenta con un corazón con seis puñales,
simbolizando uno de los momentos representados por el sexto dolor de María. Por lo que se
refiere a la imagen de Cristo, su rostro se encuentra sereno a pesar del enorme sufrimiento al que ha
sido sometido en tanto que su cabeza reposa sobre el hombro izquierdo.

La Virgen de la Piedad de Capuz desfiló en procesión desde 1926 a 1928 gracias a que su salida
fue costeada por el Casino Taurino, hasta que en 1929 –el día 26 de febrero- se constituyó la
Agrupación de la Santísima Virgen de la Piedad, a partir de ese momento la salida fue costeada
por algunos socios protectores y sus penitentes fueron miembros de la Agrupación. Desde
entonces la Agrupación estuvo sacando las procesiones a la calle hasta la actualidad, con la
interrupción del intervalo correspondiente a la Guerra Civil, en la que la imagen permaneció en
la capilla que tenía en la iglesia de Santo Domingo, convertida en almacén de víveres, sepultada
entre sacos de naranjas y patatas, motivo por el cual se salvó de la destrucción, si bien sufrió
algunos desperfectos que fueron restaurados por el escultor valenciano José Alfonso Rigall, que
a la sazón se encontraba haciendo el servicio militar en Cartagena, intervención que no fue del
agrado de la Agrupación ni de la Cofradía, por lo que se solicitó la  presencia de José Capuz en
Cartagena para retocarla. A partir de entonces, como consecuencia de los deterioros causados
por el paso del tiempo, ha sufrido diversas intervenciones, la última en julio de 2007,  lo que
ha permitido que permanezca tan bella y esplendorosa como siempre para admiración de todos
cuantos tenemos el privilegio de contemplarla y acompañarla en los desfiles procesionales.

El Lunes Santo tiene lugar la Procesión de las Promesas de la Santísima Virgen de la Piedad. La imagen de José Capuz es llevada a hombros por parte de los hermanos de la Agrupación de Portapasos-Promesas de la Santísima Virgen de la Piedad por las calles de Cartagena seguida por varios miles de personas que cumplen así alguna promesa.


Virgen de la Piedad (Marrajos-Cartagena)


http://objetivomurcia.laverdad.es/fotos-juan-de-dios-sueez-juliue/detalle-corona-piedad-marrajos-cartagena-230999.html
http://semana-santa-cartagena-fotos-cayuela.blogspot.com.es/2011/04/semana-santa-de-cartagena-la-piedad.html
http://www.virgendelapiedad-cartagena.com/

La Piedad procesión Lunes Santo Semana Santa Cartagena (España)
http://www.flickr.com/photos/jflillo/4599435180/lightbox/
La Piedad
http://www.flickr.com/photos/jflillo/4269803480/
Piedad
http://www.flickr.com/photos/jflillo/3595565117/
Piedad
http://www.flickr.com/photos/jflillo/3596365534/

viernes, 30 de marzo de 2012

Virgen de la Caridad: Patrona de Cartagena. Fotos.

Historia de La Virgen de la Caridad
Sobre el año 1693 se crea el Hospital de Caridad impulsado por García Roldán, un soldado de galeras.
La imagen de La Caridad, obra del escultor Giácomo Colombo, fue adquirida en Nápoles en 1723 por Francisco Irsino, hermano de la Junta del Sto. Real Hospital de Caridad. Dicha imagen empezó a recibir culto en la iglesia de San Roque, hasta que en 1744 fue trasladada a la calle Caridad. En 1789, hubo una gran sequía y se temía que la cosecha se perdiera, por lo que el Ayuntamiento pidió a la Junta de Gobierno del Santo Hospital que hiciera rogativas a la Patrona, apareciendo la lluvia.
En el Viernes Santo de 1821 hubo otra gran sequía. En súplica se organizó una procesión, sumándose al acto el Ayuntamiento y los pueblos del municipio: La Palma, Alumbres y Pozo Estrecho. Como el templo era insuficiente, en las Puertas de Madrid se preparó un altar y antes de que el Padre Pipo terminara de predicar comenzó a llover.
En 1850 apareció la cólera. Las autoridades volvieron a rogar y la imagen de la Virgen se trasladó a la Iglesia de Santa María de Gracia. Al segundo día el brote desapareció.
Su templo, la Iglesia de la Caridad fue realizado entre 1890 y septiembre de 1893, cuando fue inaugurada la obra diseñada por el ingeniero Tomás Tallare, que eligió para dar forma al nuevo templo el estilo neoclásico. De este modo, la fachada presenta tres ejes sobre un gran basamento, pilastras compuestas y un entablamiento liso, así como un frontón curvo sobre el paño central. Pero lo más singular de esta construcción es sin duda la planta y cúpula con estructura interna metálica. En la decoración interior destacan las pinturas del pintor Hispano-cubano Manuel  Wssel de Guimbarda.

LAS FECHAS DE LA CARIDAD:

La Virgen de la Caridad fue coronada canónicamente en 1923, siendo costeada la corona por el pueblo. En la Guerra Civil, gracias a la intervención de Miguel Céspedes Pérez y un grupo de cartageneros, se evitó que el 25 de julio de 1936 los milicianos penetraran en el templo con ánimo vandálico. A pesar de ello, la corona fue robada durante la contienda, siéndole restituida en un acto de homenaje en 1955, en un nuevo desplazamiento hasta la explanada del puerto.
Un 18 de abril -de 1993- con motivo del tricentenario del Hospital de Caridad y el primer centenario de la inauguración de la actual iglesia, salió de nuevo la Virgen de la Caridad a la calle, siendo nombrada alcaldesa perpetua de Cartagena en sesión municipal de 21 de marzo de 1994.
También saldría de su templo el 17 de diciembre de 1993 para su restauración en Murcia, de donde regresó el 14 de marzo de 1994.
Y ya llegamos a éstos 16 y 17 de abril de 2005, en los que con motivo del cincuenta aniversario de la restitución de la corona, ha subido a «su hospital» para visitar a sus enfermos.
La Virgen de la Caridad (María Santísima de Los Dolores) es la Patrona de Cartagena


Fuente de texto: http://www.iglesiacaridadcartagena.org/historia.htm


Fotografías







Iglesia de la Caridad
































Procesión Virgen de la Caridad de Cartagena








miércoles, 21 de marzo de 2012

La edad de la inocencia. Edith Wharton.


Hola amig@s, esta noche quería hablaros de un libro que leí hace tiempo. Se llama "La edad de la inocencia" y quería compartir con vosotros lo que me enseñó.
El libro iba creciendo conforme pasaban los capítulos, la historia maduraba conforme la leía y me hizo revivir mi propia madurez en algunos aspectos de mi corazón.

¿No os ha pasado nunca que habéis disfrutado al máximo un libro? ¿Que os sentís identificados con algunas escenas o conversaciones, que las vivís en primera persona, que se os pone un nudo en el estómago? 

Yo creo que esto ocurre cuando estás en el momento idóneo para asimilar el contenido del libro, para sentirlo mientras lo lees.

No sé cómo explicarlo: en diferentes momentos de tu vida y llevando contigo experiencias distintas vives el libro de una manera u otra.

Algo así me pasó a mí con "La edad de la inocencia".

Es difícil resumir cómo me conmovió, pero de alguna forma me hizo pensar en esos convencionalismos sociales que te niegan vivir, en lo que aparentamos y en lo que verdaderamente somos, en la lucha que a veces se crea entre razón y sentimiento, en el Amor… y sobre todo en qué es, cómo se manifiesta y las diferentes formas de vivirlo.

He creído comprender que la realidad está donde uno la vive y que a veces son más reales unas cosas que otras con independencia de dónde se desarrollan, que las marcadas diferencias entre el bien y el mal, lo honesto y lo deshonesto, lo conveniente y lo desaconsejado, dejan muy poco hueco para lo imprevisto, y que cuando nos amarramos a la rutina, a la costumbre, a lo social, nos volvemos tímidos y poco imaginativos.

En el libro hay un trocito donde ella le da a entender a él que se sienten cerca precisamente porque están separados y que es precisamente la distancia la que les permite ser ellos mismos y por lo tanto verse tal y como son.

Hasta este punto de madurez caminé simultáneamente al lado de los personajes de este libro...
 pero yo le preguntaría a Edith Wharton cómo se libera uno del dolor que produce aceptar esto, por qué el corazón que llega al conocimiento de esta realidad en vez de serenarse ante su descubrimiento se mantiene en un continuo estado de agitación.

                                                                                        Rosa



Como tus ojos...


Si tuviera en mis manos un pincel,
una paleta y unos lienzos,
no dudaría
en pintar el mar tierra adentro;

en el corazón del hombre que ama,
donde se quedan las huellas
y se graban las palabras.

Allí donde la arena es blanca
y conserva en sus entrañas
la intimidad de amores vírgenes,
la inocencia de furtivas miradas.

Si tuviera los ojos del artista
pintaría para él marinas agitadas
bajo los rayos sonrojados de sol;
las mismas que agitan mi cuerpo
y me arrastran hasta sus playas.

Aguas azuladas o verdes,
donde los amores se esconden
y los fuegos se apagan,

como tus ojos, Marina,
que aún parece que me hablan…


                              Rosa

domingo, 11 de marzo de 2012

¿Sabías que...? sobre los testículos.

Los orígenes más graciosos de la palabra testificar.

 
Antiguamente como no había Biblia ni nada sobre qué jurar, los romanos juraban que decían la verdad apretándose los testículos con la mano derecha y de aquí  deriva la palabra testificar.  (Me pregunto como harían las mujeres)





  Cuando un nuevo papa tomaba posesión de su puesto era sentado en una silla que tenia un hoyo en la mitad. Los cardenales pasaban a continuación de uno a uno a tocarle los Testiculos y exclamaban si en efecto los había "testiculum habet et bene pendebant" testificando así que el papa era un hombre. Pero es aquí donde surge la pregunta ¿por qué rayos tenían que testificar que era hombre si las mujeres solo llegan a monjas? 
Pues sencillo. Porque antes de esa pruebecita táctil, hubo una papisa, la papisa Juana, que llegó al trono haciéndose pasar por un hombre.




.

El Mito de la Diosa Fortuna. Jorge Bucay


Hubo una época en que los destinos de la humanidad dependían de los caprichos de los dioses.
El Olimpo era el templo en donde se cocinaban los más bellos y los más horrendos sucesos del mundo terrenal.
Terremotos, guerras, amores trágicos y monstruos invencibles eran creados, enviados y decididos por la comunidad mitológica.


De entre todos, Zeus era el más imponente. Jefe y padre de  de todos los demás, gobernaba con mano dura y hacia valer su voluntad y capricho sobre cada suceso, cada hecho, cada instante.
Como todos los dioses griegos, Zeus distaba mucho de ser moralmente correcto, éticamente respetable o políticamente justo. Más bien se le describe como irascible, caprichoso y autoritario.
Pero además Zeus era famoso por su insaciable apetito sexual. Siempre estaba enamorándose, conquistando o llevando a la cama a alguna hembra, algún jovencito y alguno que otro animalejo simpático y seductor .
De sus aventuras sexuales, (no eran épocas de preservativos ni de cálculos controladores de natalidad), nacieron algunos dioses, varios semidioses y unas cuantas criaturas extrañas.

Una noche, borracho de vino y de pasión, Zeus se acostó con la hermosa Thetis, diosa de lo legal y lo justo, a la que hacía tiempo, le había echado el ojo.
De esa unión entre lo anárquico y lo que debe de ser, nació Thyké (para los romanos Fortuna), hermosa muchacha que gozaba de los favores de su padre (cosa bastante poco frecuente en la vida de Zeus).

Cuenta la leyenda que ya desde pequeñita, Zeus la mandaba a buscar y la hacía conducir a su presencia para que permaneciera cerca de él.
Para intentar entretenerla, el dios supremo pidió a cada uno de los habitantes del Olimpo que enseñara algo a su hija preferida.
A Mercurio, específicamente, le encomendó que la entrenara para correr más rápido que nadie.

Ya a los ocho años, Fortuna movía los pies más rápido que los alados tobillos de Mercurio y era capaz de ganarle una carrera a cualquiera: dios, humano o bestia.

A Deméter le pidió que le enseñara todo sobre la cosecha y los árboles frutales. Fortuna sabía diferenciar, con velocidad y precisión, cada una de las especies vegetales de Grecia. Sabía dónde crecía cada arbusto, cuándo florecía cada plantita y cómo cosechar cada siembra.

A Hera, su legítima esposa, Zeus no le pidió nada. Quizá por celos, la diosa de la estabilidad, y la familia, no quería ni ver a Fortuna.

De hecho, cuando Thyké cumplió los quince años, Hera impuso en el Olimpo una regla de moralidad:
-       “nada de hijos bastardos entre los dioses.”

Aquellos que no fueran hijos de una unión pura, debían morar entre los humanos . . . sin embargo ya era tarde para contrariar a Zeus, el astuto jefe había urdido un plan para que Fortuna, por fuerza, se quedara entre los dioses, y no solamente no fuera rechazada, sino todavía más cuidada y mimada por todos.

Para ser un dios, como se sabe, hay que ser inmortal, sano, joven y bello de forma permanente. Esto se conseguía bebiendo cada mañana la cantidad necesaria de néctar y comiendo la dosis imprescindible de ambrosía, los alimentos sagrados que otorgaban esos dones.

Cuando el entrenamiento de Mercurio y Deméter hubo terminado, Zeus anunció cambios en el Olimpo.

A partir de aquel día, el néctar y la ambrosía no aparecerían mágicamente en una botella en la cesta de sus desayunos, sino que se encontrarían en los primeros frutos de cada mañana de los árboles de la tierra.

Las primeras manzanas, los primeros melocotones, las primeras fresas de cada día llevarían en su pulpa los nutrientes mágicos para mantener a los habitantes del Olimpo jóvenes y saludables, y por lo tanto, inmortales y por lo tanto, dioses.

Para evitar que los humanos comieran de esos poderosos elixires, Zeús dictaminó que el más pequeño rayo de sol  que bañara los frutos recién nacidos inactivara los líquidos tan preciados.

El plan estaba completo. Pero  - ¿quién podría reconocer y recolectar los primeros frutos del día, tan hábil y velozmente como para que las primeras luces del sol no los alcanzaran? Unicamente Fortuna.

Y así fe. Todas las madrugadas, Fortuna salía presurosa a recorrer toda la tierra para recoger los primeros frutos de cada árbol antes de que el sol dañara su maravilloso contenido. Los reunía en un cesto y velozmente los subía al Olimpo para el desayuno de los dioses, que aplaudían y festejaban su eficiencia

Una mañana Fortuna no llegó a  tiempo, los dioses empezaron a desesperarse. No pasaba nada si un día no se alimentaban del néctar pero si la ausencia se prolongaba, morirían, enfermarían o peor aún, envejecerían.

Una comisión de dioses, fue a buscar a Fortuna por las calles de Grecia.  Allí, se enteraron de que un pescador la había atrapado accidentalmente mientras lanzaba sus redes al Egeo. Fascinado por su belleza y sorprendido por el destino final de su carga, no quiso dejarla partir.

Los dioses se aparecieron ante el pescador y le preguntaron que quería a cambio de dejarla ir. El hombre temblando preguntó:

-       puedo pedir lo que quiera?
-       lo que quieras, dijeron, los dioses, - se te concederá y la dejarás en libertad.

El pescador pidió, y todo lo solicitado le fue concedido, después de lo cuál Fortuna estuvo otra vez libre.

Los dioses volvieron al Olimpo. Su provisión de alimentos estaba otra vez a salvo y en buenas manos.

Entre los humanos empezó a correr la voz: “el que atrapara a Fortuna podría pedir a los dioses  lo que quisiera, porque ellos se lo concederían a cambio de su libertad”.

Enterada del peligro, Fortuna tomó más y más precauciones, y pidió al resto de los dioses que le enseñaran algunas cosas más en beneficio mutuo.  De Diana aprendió a escabullirse para que nadie la viera. Empezó a viajar con mucho sigilo, sin dejar que se notara su presencia.

De Afrodita, a peinar su hermoso y largo cabello bien estirado y rematado en una maravillosa trenza que, en lugar de peinar hacia la espalda como había hecho hasta entonces, empezó a dejar caer hacia delante, saliendo de su frente y descendiendo hasta el pecho.

De Urano aprendió a no dejarse atrapar por nadie, y de Ares la estrategia de la guerra. Posiblemente como producto de todo este aprendizaje, y por temor a que le tendieran una emboscada, al hacer su camino habitual, Fortuna decidió que su andar no debía ser previsible.

Para evitarlo, tomó una caprichosa decisión: su pie jamás debería de pisar su propia huella . . .

Un poco por hábito y mucho seguramente por sus excentricidades, esta decisión se volvió obsesión, y la diosa Fortuna se cuidaba muy bien de no volver a pasar dos veces por el mismo lugar.

De Baco aprendió las virtudes del vino para así emborrachar a los que consiguieran atraparla y escaparse, dejándolos sin nada.

Cuenta la leyenda, que sigue siendo cierto que si en tu camino atrapas alguna vez a la diosa Fortuna, los dioses te concederán lo que desees para que la dejes libre.

Por lo tanto . . . recuerda . . .

  • Deberás estar atento, con los ojos bien abiertos y la mirada curiosa.
  • Deberás cambiar de lugar en vez de esperarla siempre en el mismo sitio, porque bien podría ser que ya haya pasado por allí y nunca repita su paso.
  • Deberás verla acercarse, reconocerla.
  • Tendrás que acercarte cuando pase por tu lado: si te distraes no podrás agarrarla ni de la trenza porque ésta cuelga hacia delante.
  • Si se te escapa, no la persigas, porqué corre mucho más rápido que tú.
  • Sólo aprende y permanece alerta para la próxima vez que te cruces con ella.

sábado, 10 de marzo de 2012

Lo mejor de Ron Mueck. Hiperrealismo.

Hiperrealismo de alto impacto

 


Ron Mueck
"En la cama" (in Beet)
2001


 

Ron Mueck
"Hombre grande" (Big man)
2001




  
Ron Mueck
‘Wild Man’
2005




 


  


Ron Mueck
‘Man in a boat’ 
2002

Ron Mueck
‘Woman with Sticks’ (Mujer con palos)
2008


Ron Mueck
‘Old Woman in bed’
2002

Ron Mueck
‘Two Woman’
2005

 

  


  




 



Ron Mueck
‘Drift’ (A la deriva)
2009




 






 






 



Aquí os dejo un vídeo donde muestra cómo se hizo una de estas esculturas




Ron Mueck (1958) es un escultor hiperrealista australiano que vive en Inglaterra.
Su origen profesional fue en el mundo de los efectos especiales para el cine, trabajando para Jim Henson en películas como Labyrinth (donde llegó a interpretar a uno de los personajes, Ludo) o The Dark Crystal. Sin embargo ya había dado un paso hacia el mundo del arte aprovechando su talento para desarrollar creaciones plásticas con un realismo sorprendente.
Mueck se mudó a Londres para establecer su propia compañía, creando utilería y “animatronics” para la industria de la publicidad. A pesar de ser altamente detallados sus trabajos, eran diseñados para ser fotografiados desde un ángulo muy específico, ocultando así el desorden de la obra vista desde otro ángulo. Mueck con más y más frecuencia deseaba producir esculturas que se vieran perfectas desde cualquier ángulo.
En 1996 Mueck cambió hacia el “arte refinado” colaborando con su suegra Paula Rego, para producir pequeñas figuras como parte de una escena que ella estaba mostrando en la Galería Hayward. Rego lo presentó con Charles Saatchi quien inmediatamente quedó sorprendido con su trabajo y comenzó a coleccionar y solicitar trabajos. Esto lo dirigió hacia la creación que le formó un nombre a Mueck, “Dead Dad” (papá muerto) que es una escalofriante e hiperrealista obra de silicona y otros materiales, del cuerpo muerto de su padre, reducido aproximadamente a dos tercios del tamaño natural. Es la única obra de Mueck que usa su propio pelo para el producto final.
Las esculturas de Mueck reproducen fielmente los detalles del cuerpo humano, pero juega con la escala para crear imágenes que nos sacuden. Su obra de cinco metros “Boy”, fue mostrada en 1999 en el “Millenium Dome” y más tarde se exhibió en la “Biennale de Venecia”.
Éste escultor formó parte de la exposición “Sensation” que causó polémica y otras reacciones extremas entre los críticos y el público. La pieza que expuso en esa ocasión era “Dead Dad”. Esa exposición incluyó también a otros “nuevos” artistas británicos como Damien Hirst y los hermanos Jake y Dinos Chapman, que llevan su quehacer a extremos. 



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